En estos tiempos donde está de moda la palabra separatistas, el amor una vez más nos demuestra que la unión es la fuerza y desgraciadamente la sociedad no es consciente de todo lo que podría conseguir si estuviera unida de Verdad.

La pareja de la foto adjunta son los afortunados, Tomás y Jackeline, una pareja enamorada al cien por cien que llevaban dos meses sin verse y en dos meses suponemos que habrán hablado por teléfono más de quinientas horas. Tomas deseaba regalarle una canción en directo a Jackeline el día 30 de diciembre cuando llegó desde muy lejos y organizamos el punto de encuentro, pero no desvelaremos exactamente dónde fue por respeto a la intimidad aunque el planeta es muy pequeño y al final todo se sabe, pero les aseguro que había más de cien personas en la terraza y quedamos a las siete de la tarde.

Tuvimos que buscar un espacio en el local porque estaba a tope y el destino estuvo a nuestro favor, porque justamente en el interior había una esquina decorada con puro arte, con muchos dibujos de colores. Le pedí a mi amiga Vanessa que grabase con el teléfono de Jackeline bailando con Tomás mientras cantábamos la nueva canción y "estaba claro que No estábamos perdiendo el tiempo, porque mientras bailaban Jackeline no deja de llorar y confieso que hasta yo estuve a punto de caer" porque todos los presentes sentíamos pura vida en estos tiempos de conflictos nacionales e internacionales por culpa del odio, de la mentira y el egocentrismo.

Sentimos que por encima de todos los valores materiales, seguimos siendo personas que desde la era cavernaria, hemos vivido los verdaderos sentimientos del amor, un fuego interior inexplicable y cada persona tiene su versión.

Felicidades a Tomás y a Jackeline por haberse ganado la verdadera lotería, una lotería que no lleva papel ni número, porque es una lotería invisible que solamente la ganan los humanos que todavía siguen siendo cavernarios. Vuelvo a repetir a Tomás y a Jackeline la palabra "Felicidades" con el deseo de que se quieran hasta la muerte.