Los hechos se produjeron a mediados de mayo. El responsable de una casa de cambio entró en una sucursal bancaria para sacar una importante cantidad de dinero. Desde el banco se dirigió a un centro comercial y aparcó el coche.

Al salir del parking, súbitamente, una de las ruedas reventó. Un hombre que había en la calle se prestó a  ayudarle, hablando con él. Afortunadamente, el empresario cayó en la cuenta que una tercera persona intentaba introducirse en el vehículo para tomar el maletín en el que llevaba 48.000 euros, lo que pudo evitar cerrándolo. Acto seguido los dos desconocidos huyeron a la carrera.

Los investigadores de la Policía Nacional reconstruyeron los pasos seguidos por el empresario y comprobaron que el mismo había sido vigilado con anterioridad al hurto al pinchazo, por lo que parece ser que todo formaba parte de un plan preconcebido. 

Las diligencias practicadas permitieron identificar a tres personas que, al parecer, se habían repartido los papeles para llevar a cabo los hechos. Éstas fueron detenidas en el sur de la isla de Tenerife y puestas a disposición de la autoridad judicial competente.

Las actuaciones fueron realizadas por policías nacionales de la Comisaría Local de Policía Nacional Sur de Tenerife.