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viernes, 19 de abril de 2024 18:20h.

Comienzan las declaraciones para la reapertura del caso de Urbana Ramos

La madrugada del 9 de noviembre de 2001, Urbana salió de su domicilio para ir a trabajar; pero nunca llegó a su destino. Esa misma mañana el cuerpo fue encontrado en una pista de tierra cercana a su casa. Su asesino la golpeó y la apuñaló y registró a fondo su vehículo. En el momento de su muerte, Urbana, madre de dos hijos, acababa de iniciar los trámites de separación de su marido. Ahora Dieciséis años después de los hechos, el caso sigue sin resolverse y su familia ha conseguido ahora que pueda reabrirse. 

El principal sospechoso, el exmarido de Urbana, siempre ha reivindicado su inocencia
El principal sospechoso, el exmarido de Urbana, siempre ha reivindicado su inocencia. Foto Gerard Zenou

La Policía ha considerado que, tras dieciséis años, se cuenta con la tecnología necesaria para investigar una serie de pruebas cuyo análisis era imposible en 2001, por lo que se ha decidido comenzar de nuevo las declaraciones. Ha sido en el Juzgado número dos de Arona donde comenzaron a declarar los guardias civiles que participaron en las investigaciones en el momento del asesinato.

Ambos se mostraron contundentes en cuanto a concretar que abordaron todas las líneas de investigación, centrándose finalmente en la hipótesis de un crimen pasional, por las  múltiples circunstancias así como la virulencia postmorten en el cuerpo de la víctima, dejando entrever con claridad que sus sospechas recaen sólidamente sobre el viudo de Urbana.

A las 12.00 declarado como investigado y principal sospechoso, el exmarido de Urbana, Antonio Mesa, Inicialmente pareció por un momento que no iba ni a prestar declaración ni a someterse a la extracción de una muestra de ADN, alegando que no se entendía necesario a estas alturas,  pero ante la firme actitud de la jueza instructora, finalmente tuvo lugar tanto la declaración del sujeto, como la extracción de la muestra de ADN.

La abogada de la familia de la víctima, Yaremi Padrón, explicó que Antonio Mesa se negó a responder a sus preguntas y sólo dio escuetas respuestas a algunos interrogantes que le plantearon tanto la jueza instructora como su propio abogado defensor.

Mesa se justificó ante el juzgado como un padre ejemplar, preocupado de sus hijos y en ningún caso celoso de su mujer, versión absolutamente contradictoria con la dada por su hijo y excuñada hace unas semanas ante el juzgado.

Los familiares, que llevan años luchando para que su crimen no quede impune, esperan que este proceso judicial permita determinar quién fue su asesino. Este procedimiento judicial puede ser la última oportunidad para que el crimen no quede impune.

El criminólogo Félix Ríos, portavoz y asesor de la familia de la víctima, también presente en el juzgado en la mañana de hoy, aseguró que: "Ahora estamos a la expectativa del resultado que arrojen los análisis de ADN que está practicando el INTy CFF. En ellos está la llave para hacer justicia en este caso, o que vuelva a engrosar las estadísticas de crímenes sin resolver en Canarias".