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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

La Guardia Civil instruye actas de denuncia por diversas infracciones a la normativa de pesca en Canarias

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto Principal de Candelaria han procedido a la incautación de un total de 15,2 kilos de pescado, que había sido capturado de forma ilícita por medio de la técnica denominada “trasmallo” en la zona de Las Caletillas, perteneciente al municipio de Candelaria.

Guardia civil PESCA INCAUTADA CANDELARIA_Fotor
Los agentes han aprehendido más de 15 kg de pescado capturado de forma ilegal

El infractor de los hechos fue sorprendido por los agentes y ha sido denunciado por diversas infracciones al Reglamento de Pesca en Canarias, ya que no sólo realizada la actividad pesquera utilizando artes prohibidas (trasmallo), sino que además, carecía de la licencia preceptiva para ejercer cualquier actividad de ese sector, así como que capturaba piezas de talla inferior a la permitida y en un lugar prohibido.

En total, los agentes de la Guardia Civil aprehendieron siete viejas, seis pulpos, dos salemas y un “trasmallo” de 35 metros de longitud y 1.5 de ancho. El referido “trasmallo” será puesto a disposición de la Consejería de Pesca del Gobierno de Canarias para su destrucción.

Las actas de denuncia instruidas y que han sido remitidas a la autoridad sancionadora competente en la materia, se refieren a infracciones leves y graves establecidas en los artículos 69 y 70 de la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca en Canarias.

Conforme a lo establecido en el artículo 76 de la citada normativa, las sanciones establecidas para este tipo de infracciones oscilan entre:

El “trasmallo” es un arte de pesca no selectiva y constituida por tres paños de red colocados superpuestos; los dos exteriores tienen la misma luz y el central es más tupido y de mayores dimensiones.

Otro de los problemas que generan estos “trasmallos” es la gran cantidad de restos peligrosos para los animales y bañistas que quedan en las playas, ya sea por restos de “trasmallos” viejos o, los que quedan a la deriva por culpa de los temporales, suponiendo un grave riesgo para multitud de especies marinas e incluso pudiendo ser peligrosos para las personas que estén bañándose al poder quedar enredados en ellos.