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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

Matan periodistas en Ucrania y México, profesión de alto riesgo

El periodismo es cada vez más una profesión de alto riesgo en las últimas semanas, la profesión de periodista se ha convertido en un oficio en que la vida está en juego, tan solo por informar y decir la verdad al pueblo y al mundo, hoy es Ucrania, Rusia, en América México y otros. Pero ya hace varios años que la misión de informar no es tarea fácil en algunos países.

Con la muerte el pasado domingo del camarógrafo de la cadena Fox News Pierre Zakrzewski y estadounidense Brent Renaud, abatido por las tropas rusas durante un tiroteo en Irpin, al oeste de Kyiv, son ya al menos diez los periodistas que han muerto de forma violenta en Ucrania desde que se inició la crisis del 2014 en Crimea y las provincias de Donetsk y Lugansk.

Pierre Zakrzewski y Renaud, que había trabajado en el pasado para Fox News y The New York Times, en tres semanas después de que Rusia emprendiera su invasión a Ucrania, se han reportado al menos cinco periodistas muertos y 35 heridos, según el BBC /03/15/22, este conflicto tiene unas secuelas con una triste lista de periodistas y civiles fallecidos.

La diplomacia sigue en conversación mientras la guerra de Ucrania y Rusia sigue bajo fuego cruzado, muriendo miles de civiles inocentes y miliares. Fuentes oficiales de Ucrania dicen que han matados a más de 13,500 soldados rusos y me pregunto, ¿cuántos han y están matando los rusos con sus cañones y misiles?, pienso que se podría triplicar la cifra, eso es penoso y doloroso cuando hablamos que son dos países hermano.

Es doloroso que en América Latina sin estar en guerra en el año 2022 se está produciendo un baño de sangre en particular en el periodismo mexicano. El periodista Armando Linares ha sido asesinado este martes 3/15/22 en Zitácuaro, en el Estado de Michoacán, según ha informado la Fiscalía estatal.

Las muertes ocurridas en los últimos meses del año, en donde se hacen presagiar que este 2022 será otro año sangriento para la libertad de prensa. México no vive una guerra, pero por lo que viven los periodistas lo parece.

México es uno de los países más violentos del mundo, con 30.000 homicidios en 2021. Los informadores sociales, periodistas no escapan. Desde el año 2000 han sido asesinados 145 periodistas, de acuerdo con registros de Artículo 19, mientras que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador contabiliza 52 desde 2018, increíble.

Increíble, porque AMLO mientras estuvo en la oposición fue un precursor, aliado de los derechos humanos y de la libertad de prensa e información, hoy las cosas son diferentes, hay 495 periodistas al amparo del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación.

Que en un país estén muriendo periodistas es alarmante, pero lo es más que sus crímenes queden en la impunidad, dice la CIDH. Según fuentes oficiales en México el 99% de las muertes quedan archivadas en las Fiscalías.

En Guerrero, uno de los estados de México más violentos en el que en un día de 2021 se han llegado a registrar 12 homicidios vinculados al crimen organizado, más que en cualquier estado en conflicto de guerra.

El estado de Guerrero te enfrentas a muchas violencias, además la precarización laboral acrecienta el nivel de vulnerabilidad que sufren los periodistas, por lo que es justamente por reportar las violencias perpetradas por el crimen organizado que los periodistas son víctimas de narcotraficantes, políticos locales y policías

En los últimos días, los asesinatos hacia los comunicadores han sorprendido, pues en lo que va del año, la nación azteca ha presentado una cifra récord la organización Artículo 19 ha documentado 152 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor. Del total, 139 son hombres y 12 son mujeres.

Vamos a ofrecer un perfil del último decenio, un periodista fue asesinado cada cuatro días, de promedio, desde 2016, cada año han muerto asesinados más periodistas fuera de zonas de conflicto que en países en guerra.

En total, entre 2020 y finales de junio de 2021, se registraron 86 asesinatos de periodistas en el mundo. En materia de crímenes cometidos contra periodistas, la impunidad sigue siendo la regla: nueve de cada diez asesinatos no dan lugar a ninguna imputación penal.

En 2020 se produjo una leve mejora, ya que el 13% de los casos se consideraron resueltos, en comparación con el 12% de 2019 y el 11% de 2018.

En muchos casos la impunidad es el efecto de obstáculos en el seno del propio sistema judicial. Aunque las mujeres son menos numerosas entre las víctimas de agresiones mortales, son cada vez más objeto de amenazas sexistas y acoso en Internet y en la vida real.

En el mundo entero, los periodistas se exponen cada día a riesgos y amenazas graves por el simple hecho de hacer su trabajo: informar al público. Cuando las agresiones a los periodistas permanecen impunes, se envía un mensaje extremamente negativo: o sea, que contar “verdades embarazosas” o expresar “opiniones indeseadas” podría poner en problemas a la gente común.

Además, afirma la organización rectora de la cultura y la educación, la sociedad pierde así la confianza en su propio sistema judicial, cuyo deber es proteger a los ciudadanos de cualquier agresión a sus derechos.

Los autores de crímenes contra los periodistas son alentados por el hecho de agredir a sus objetivos sin tener siquiera que dar cuentas a la justicia. La impunidad daña a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes. El tipo de noticias que son “silenciadas” es exactamente el tipo de información que la opinión pública necesita conocer

Esta impunidad tiende a envalentonar a los autores de dichos crímenes, y, al mismo tiempo, tienen un efecto paralizador en la sociedad, incluyendo a los mismos periodistas. La impunidad genera más impunidad, dando lugar a un círculo vicioso.

El Congreso Hispanoamericano de Prensa y el Congreso Mundial de Prensa, le pide a la comunidad mundial que responda a la flagrante violación de todas las normas morales, éticas y las leyes militares, ya que los rusos están atacando a civiles, médicos y representantes de los medios independientes.

“Solo diré que esto es parte de lo que ha sido una agresión descarada por parte de los rusos en la que han atacado a civiles, han atacado hospitales, han atacado lugares de culto y han atacado a periodistas”.