Los agentes recibieron varias alertas ciudadanas que indicaban que en un inmueble del citado barrio se estaba celebrando una fiesta a la que concurrían más de 20 personas, entre mayores y menores de edad.

Los policías nacionales, una vez en el lugar, comprobaron que se trataba de un garaje y que la información era fidedigna, a tenor de la música y las voces que procedían de su interior.

Cuando la puerta del garaje fue abierta, los agentes observaron a un nutrido grupo de personas, parte de ellas menores, que no llevaban mascarilla ni respetaban las distancias interpersonales. Asimismo, a simple vista pudieron observar bebidas alcohólicas en el lugar.

Una vez identificadas, resultaron ser 21 los asistentes a la fiesta, 10 de ellos menores de edad. Los agentes propusieron para sanción por la normativa covid-19 a todos los asistentes y al propietario del garaje.

Además, hicieron entrega de todos los menores a sus familiares y éstos quedaron advertidos del motivo de la intervención policial, procediendo al desalojo de la fiesta sin que se produjeran otros incidentes de consideración. 

Fue en este proceso de entrega de los menores cuando la tutora de una de ellas informó espontáneamente a los agentes que entre los asistentes podría haber personas positivas a la covid-19. 

Los hechos que motivaron la actuación de la Policía Nacional han sido puestos en conocimiento de las autoridad judiciales y administrativas competentes.

Las actuaciones han sido realizadas por policías nacionales de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Santa Cruz de Tenerife.