Los hechos se produjeron la tarde del 17 de agosto, cuando la encargada de del supermercado observó por las cámaras de seguridad que dos personas, un varón y una mujer, estaban introduciendo numerosos productos en un bolso de tela. Enseguida dio aviso a la vigilante de seguridad, que se personó a la salida y, una vez pitó la alarma de los arcos de seguridad del establecimiento, les solicitó que les mostrase el citado bolso, momento en el que tras tirar parte del contenido al suelo, la mujer le agarró por el cuello mientras el hombre le cogía del brazo, tirandola al suelo y causándole lesiones.

Mientras esto sucedía, un tercer implicado salió del supermercado al que los agresores dieron el bolso con los bienes robados, emprendiendo la huida en bicicleta. Con la vigilante malherida, los otros dos autores salieron corriendo a pie, huyendo del lugar

Entonces se dio aviso a la Policía Nacional, que se entrevistó con la vigilante víctima y los testigos empleados del establecimiento al llegar allí, donde se les mostraron imágenes de los hechos que permitieron identificar a los autores. Así pues, se montó un dispositivo de búsqueda con varios vehículos policiales que permitió la localización de los mismos en una plaza cercana.

Una vez localizados, se procedió a su detención, teniendo que aplicar la fuerza mínima indispensable para reducirlos. Durante el traslado a dependencias policiales, tanto la mujer, como uno de los varones, se mostraron muy agresivos, poco colaboradores y llegaron a amenazar a los agentes actuantes.

Los autores contaban los tres con varios antecedentes policiales, uno de ellos con hasta 18 detenciones, varias de ellas por hechos similares. En su botín se habían apropiado de numerosos artículos de comida y bebida, así como prendas de vestir y otros artículos.