Esta iniciativa parte del reconocimiento del impacto que la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia está teniendo en el municipio.

El portavoz socialista, Miguel Agustín García, entiende que esta reducción, aplicada a la vivienda habitual de los beneficiarios, “supondría un alivio para tantas familias golpeadas por la crisis, y más si tenemos en cuenta que en los años anteriores la cuota del IBI ha ido 
subiendo gradualmente hasta un punto en el que, en este momento, para muchas familias es difícilmente asumible”.

Los socialistas defienden esta medida por considerar que el Ayuntamiento puede permitírselo y porque pone en el primer plano las necesidades de los vecinos y vecinas que peor lo están pasando en esta etapa de crisis. Según García, esta subvención “es una medida verdaderamente social y de justicia, y persigue unos principios de equidad, a nuestro juicio, son los que deben regir la acción pública, poniendo los medios para que quienes tienen la peor desventaja puedan superarla”.

Al mismo tiempo, el portavoz socialista lamenta no haber conseguido el apoyo de los demás grupos a esta iniciativa, el PP lo rechaza y CC se abstiene. Es una pena que el grupo de gobierno no siga los pasos en este caso del alcalde de Santiago del Teide, de su misma formación política, que está llevando a cabo esta misma propuesta desde noviembre del pasado año. Es triste que el alcalde no haya aprovechado esta oportunidad, y así demostrar a  los realejeros y realejeras que su Ayuntamiento está a la altura de la situación, que aporta soluciones eficaces que aliviarían la situación de las personas más vulnerables, y además, complementaría el esfuerzo que se le ha pedido a los ciudadanos  del municipio al incrementar la subida de impuestos con la única finalidad de poder mantener sus sueldos y los de los siete puestos de confianza.