');
Buscar
martes, 23 de abril de 2024 08:54h.

Pueblos y rincones para disfrutar de unas vacaciones, auténticas y sostenibles

La nuestra, es una sociedad comprometida con el medioambiente ha quedado claro durante el confinamiento. Tanto es así que, en los meses de encierro, los ciudadanos han participado activamente en el cuidado del planeta incorporando nuevas conductas sostenibles a sus vidas.

Parque Nacional Cañadas Teide Sendero 2_Fotor
Apostar por el turismo sostenible, reciclar allá donde estés o consumir de manera responsable, son algunas de las recomendaciones para disfrutar de unas vacaciones sostenibles.

De hecho, casi un 20% de los españoles ha adoptado nuevos hábitos durante el confinamiento para proteger el medioambiente, como son el incluir nuevos residuos a su costumbre de reciclar, reutilizar objetos antes que desecharlos o evitar el consumo de las bolsas de plástico, según los datos del reciente estudio “La sostenibilidad, el compromiso medioambiental y el reciclaje tras la COVID-19”.

Hay muchas maneras de sentirse bien y disfrutar de estos días tan anhelados, hay quienes buscan destinos turísticos convencionales y aquellos que buscan los alternativos, los que quieren desconectar de forma espiritual o los que quieren compartir directamente con la cultura local del lugar que los hospeda, en fin, hay muchos modos de hacer turismo, y sobre todo turismo responsable, el mercado ofrece un amplio abanico de posibilidades.

Pero para considerar que un viaje sea responsable no sólo debemos pensar que se reduce a una adecuada práctica medioambiental, sino que debe contemplar todas las buenas relaciones personales que esto implique, como lo son el respeto cultural y social hacia las poblaciones y las sociedades de acogida, va más allá de un modo o forma de viaje, debe ser una actitud.

Las personas que viajan hoy día son social y ambientalmente más conscientes que nunca y buscan lugares en los que estén seguros y sepan que le están causando el mínimo impacto a los recursos del planeta.

El sector turístico en España ha disfrutado de un crecimiento sostenido durante las últimas décadas, ampliando la variedad en su oferta: turismo de costa, montaña, rural, etc. Las entidades públicas y las empresas privadas buscan, ahora, diferenciarse y ofrecer una experiencia única y sostenible a sus visitantes. Las ciudades inteligentes ya no se reducen únicamente a las grandes urbes o a proyectos piloto, si no que se expanden rápidamente a lo largo de toda la geografía.

El potencial crecimiento en busca de las Ciudades Turísticas Inteligentes es innegable, actualmente se está experimentando una transición hacia una nueva era en la que el mundo físico se conecta al mundo digital. La visión de un mundo inteligente, con ciudades conectadas, nos permite imaginar un mundo más eficiente, habitable, seguro y resiliente. Los beneficios que proporciona la tecnología a las ciudades son: aporta seguridad, incrementa la eficiencia de la gestión pública y promociona la transparencia frente a las decisiones gubernamentales, entre otras ventajas.

En la medida real y de una vez transformemos nuestro modelo turístico de sol y playa hacia otros atributos como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, la conservación del patrimonio histórico artístico y la gestión de las ciudades inteligentes; seremos capaces de mantener o incluso elevar la capacidad de atracción de turismo internacional hacia otros perfiles de visitantes con un poder adquisitivo más elevado que buscan vivir experiencias de calidad más allá de la masificación.

Cada vez son más las iniciativas, empresas y lugares que están apostando por preservar al máximo la flora y la fauna de los lugares de vacaciones. Proyectos que apuestan por un turismo inteligente y poco invasivo que permita seguir disfrutando de auténticas joyas naturales sin dañarlas ni transformarlas. La Lucha contra el plástico, la limpieza de los océanos o la inclusión de todos los sectores económicos  son algunas de las claves de una tendencia que ha llegado para quedarse.

En paralelo está la sostenibilidad humana, aquella que lucha por mantener y conservar la morfología de los pueblos y Ciudades para que sigan siendo espacios únicos, diferenciados y sobre todo lugares de encuentro y convivencia de culturas, para que no se conviertan en parques temáticos para el turismo de masas. En definitiva, estamos convencidos que este modelo ha llegado para quedarse y que tiene un objetivo claro. ¡Que el Mundo continúe siendo un lugar maravilloso y vivo!.