Luis García Berlanga director de cine y guionista español fue un verdadero genio personal y profesionalmente. Sus películas brillantes, con argumentos implícitos y a la vez, paradójicamente, explícitos, quedan en la historia de nuestro país como una referencia cultural de primer orden, totalmente insoslayable. Recordamos títulos famosos como “El Verdugo” o “Bienvenido Míster Marshall”, con profundas ironías, acompañado de ácidas puyas, referidas a la etapa social y política en que se realizaron cada una de ellas. Supo escabullir la censura de la época con inteligencia y humor incisivo, consiguiendo múltiples galardones en los más importantes festivales, como en Cannes, Venecia, Montreal, Berlín, así como el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, el Goya al mejor director por su película “Todos a la cárcel”, siendo elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. “La escopeta nacional” de 1978, a principios de la Transición política fue un rotundo éxito, abrumador, siguiendo una zaga con Patrimonio nacional en1981 y Nacional III en1982. No puedo negar mi admiración a su talento.