Al margen de consideraciones éticas por lo que supone otro gol por la escuadra a la ciudadanía, al tener que asumir los españoles una deuda que corresponde a los bancos (nada menos que 36.000 millones de euros), lo cierto es que ahora el Estado dispone de una cartera de viviendas considerable repartida por toda España, unas viviendas que, con la crisis habitacional que sufrimos en la actualidad, resulta inimaginable que un gobierno en teoría progresista, con un parque inmobiliario de repente tan grande se vaya a dedicar a venderlo a fondos buitre y otros especuladores de la vivienda, para descapitalizar aún más a los españoles de a pie y encarecer aún más el precio. 

En Canarias, por ejemplo, entramos al portal de la Sareb y no salen 796 viviendas. ¿A qué espera señor Torres? Con una media mantenida en Canarias de 7-8 desahucios al día desde hace bastante tiempo no nos podemos permitir el lujo de dejar esas 796 viviendas al albur de los especuladores. La Sareb pertenece ahora al gobierno de su amigo Sánchez con el PSOE y Unidas Podemos, y su gobierno señor Torres lo forman esos mismos dos partidos, no sé qué más necesita para llegar a un acuerdo de compra o cesión ventajosa y dedicar esas 796 viviendas de la Sareb en Canarias a alquiler social. Además ya se hizo en el pasado, en 2020 Visocan  compró 11 viviendas a la Sareb en Puerto del Rosario,  y en 2015 fueron 50 las viviendas cedidas en alquiler social al Gobierno de Canarias. 

Y hasta aquí mi alegato de hoy, más corto que de costumbre, no hay mucho más que decir salvo que se pongan a trabajar el señor Torres y sus colegas, más fácil no lo pueden tener, solo es cuestión de voluntad. Pero claro, tratándose de este gobierno de las flores, que si por algo ha destacado ha sido por su tibieza y pusilanimidad con los poderosos, es posible que dejen pasar también esta nueva oportunidad de llevar vivienda asequible a los canarios, como están dejando pasar la Ley de Tanteo y Retracto o la Ley de Expropiación Temporal de Vivienda vacía a grandes tenedores, ambas aprobadas ya en otras comunidades autónomas, o como están dejando sin controlar al lobby del alquiler vacacional en Canarias, cada vez más fuerte y restando más y más vivienda del alquiler de larga temporada, o como mantienen la lucha abierta entre Visocan y el Icavi, con el parque público de viviendas descontrolado en manos de las mafias, o como mantiene sin destituir a un Consejero de Vivienda que no responde en absoluto. 

En fin, al menos avisado está, a ver qué pasa en las próximas semanas, y qué pena que en Canarias a casi nadie le importen estos asuntos. 

 

Eloy Cuadra, escritor y observador social.