El culebrón político de Arona
El culebrón de Arona se repite: la historia de la legislatura anterior se presenta una vez más, cuando Mena, del PSOE, rompió en el ecuador del mandato por una "pérdida de confianza". Ahora, Fátima, del PP, hace lo mismo, en la misma etapa, con los mismos concejales y el mismo argumento de "pérdida de confianza". ¿Qué casualidad? Egos, soberbia y afán de protagonismo son los protagonistas de esta historia.
Me comentan que esta ruptura proviene de instancias superiores y que es una estrategia política para minimizar la visibilidad de Más x Arona ante la próxima solución de varios problemas enquistados en el municipio, que tendrán un gran impacto mediático, social y económico.
Es evidente el bajo nivel y la falta de categoría que presentan muchos políticos en Arona, donde los intereses personales y el deseo de protagonismo parecen prevalecer sobre el bienestar y la estabilidad social en el municipio.
La situación política en Arona es un claro reflejo de la mediocridad que a menudo predomina en la gestión pública. La repetición de la ruptura en el gobierno, bajo el mismo argumento de "pérdida de confianza", no solo genera frustración entre los ciudadanos, sino que también pone de manifiesto la incapacidad de los líderes para trabajar en beneficio del conjunto social.
Es inquietante que las decisiones políticas se tomen considerando más la percepción personal y el protagonismo que los verdaderos problemas que atañen a la comunidad. La falta de colaboración y el enfrentamiento institucional no solo desestabilizan el gobierno municipal, sino que también afectan negativamente a la población, que espera soluciones efectivas a problemas que se eternizan en Arona.
Es urgentemente necesario que los políticos de Arona se concentren en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, dejando de lado egos y rivalidades personales. La verdadera política debería centrarse en el servicio a la comunidad y en la búsqueda de soluciones que beneficien a todos, en lugar de en luchas de poder que solo traen inestabilidad y desconfianza.