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viernes, 04 de octubre de 2024 09:54h.

Advertencia de un abuelo que fue a Disneylandia

Disneyland París
Disneyland París

Comenzamos jurando sin problema, que este mensaje está basado en hechos reales y es el resumen de unos abuelos que fueron a Disneylandia con su nieta, abducidos por el amor Incondicional que todos los abuelos tienen a sus amados y queridos nietos. Según el abuelo Guardia Civil, con sus palabras textuales, nos dice que fueron muchas veces las que miraba a su nieta diciéndole, todo esto es porque te quiero y sin más preámbulos compartimos sus palabras,

"Deseo compartir esta historia para advertir a todos los abuelos de Europa, que si deciden regalar un viaje a Disneylandia por dos días a sus nietos o a una nieta como es mi caso, que vayan preparados para arruinarse con amor y es verdad lo que usted dice a veces, que amor viene de amortizar. Fui con mi mujer dos días a Disneyland y mi nieta y resulta que la entrada de los tres nos costó aproximadamente quinientos euros y ahí comienzan las mariposas en el estómago, ¡Santa Bárbara Bendita! Una salchichita, que no llegaba a salchicha, con unas cuantas papas fritas y un poquito de ensalada, ¡veinti... cinco... euros!, y un vaso pequeño de cerveza, siete euros!... ¿Te estás riendo Juan? (Respondí que no, aunque mi gesto es que si). Respéteme que esto es en serio y por favor un día toque esta historia con algunos del Partido de Expertos de Bares y Terrazas (PEBT), que me gusta ese invento. Para no desviarnos, ... Nos montamos en un invento de esos parecido a la montaña rusa, ¡Mejor dicho!, me monto solo, porque mi mujer y mi nieta cogieron miedo, pero era tarde para yo dar marcha atrás, ya que estaba sentado y atrapado enganchado con un cinturón de seguridad metálico. Cuando arranca eso a toda velocidad incluso virándose al revés, un joven que estaba sentado a mi lado, creo que era inglés o escocés, se desmayó y su cabeza cae apoyándose encima de mi hombro derecho. Mientras aquel artilugio iba corriendo a toda velocidad y con aquel joven desmayado encima, me preguntaba a mí mismo, ¿Quién me mandaría a mí a montarme en esta cosa? Tal vez duraría unos tres minutos, pero parecía interminable y cuando por fin se paró, llamé a unos encargados que lo sacaron, le dieron unas bofetadas suaves y despertó medio atontado. Para no extenderme más, hemos llegado a Tenerife y mi mujer y yo con diarrea, el estómago hecho un desastre, pero mi nieta está como una puncha. Pa'mi que nuestros estómagos no están así por la comida, es por las clavadas que te sueltan, y no por la comida y que conste que todos los días son miles y miles de visitantes, una mina de oro. Y la advertencia a través de Sol del Sur es especialmente para los abuelos que caemos en la trampa del amor con los nietos, por si les regalan un viaje de dos días a Disneyland, que lleven dinero porque las sabladas son como para que te dé un infarto. Un saludo a todos".

De parte de todo el equipo de Sol del Sur, muchas gracias por compartir ésta historia y confieso que me has hecho reír un buen rato, escuchando como relatabas y espero que muchos lectores sonrían, porque no es fácil reír en estos tiempos de...sin entrar en detalles.