Cuando la pobreza llama a tu puerta
Bajando de Guaza hacia Las Galletas, en el sur de Tenerife, antes de llegar a la primera rotonda, podemos ver tres o cuatro coches convertidos en pequeños hogares, por expresarlo de la mejor manera. Sin embargo, no debemos olvidar que solo en este sur del municipio de Arona, miles de personas están viviendo o, incluso, malviviendo en condiciones mucho peores, sin entrar en detalles. La costa que va desde Las Galletas hasta el Faro de Punta Rasca está invadida por cientos de personas de diferentes nacionalidades, de las cuales un alto porcentaje acude cada día a los edificios de la Cruz Roja que están en El Fraile, o al que se encuentra anexo a la playa de Las Galletas. Mientras no haya vandalismo debido a los vicios, no habrá un segundo levantamiento, ya que sería la segunda vez que se expulsa a esas personas.
Tenemos un ejemplo de esto en las malas personas que viven en unas cuevas naturales situadas detrás de la parada principal de Titsa en El Fraile, que han sido etiquetadas de esa manera porque, más de una vez, han sido sorprendidas entrando a casas ajenas y saliendo con televisores. Recientemente, el propietario de una casa logró atraparlos y darles una buena lección, aunque no está claro si consiguió recuperar los objetos robados.
En Los Cristianos, ocurrió un hecho anecdótico muy cerca del restaurante El Escondite, exactamente en la acera frente a donde estaba la antigua gasolinera. Resulta que los vecinos denunciaban que los indigentes dormían casi todos los días en los bancos de esa acera. En respuesta, el Ayuntamiento de Arona tomó la brillante decisión de quitar los bancos, lo que, imaginamos, debe haber sido una idea de un psicólogo profesional, sin entrar en más detalles.
La pobreza está llamando a más puertas de las que cualquiera puede imaginar, y la situación continúa empeorando. Querido lector, ¿cree usted que las cosas mejorarán a nivel social? Yo sí... bueno, no sé... esperemos que con el tiempo el destino nos dé la respuesta. Pero pase lo que pase, ¡bienvenido sea! Porque Canarias y los canarios somos gente maravillosa, y la vida es bella cuando es verdadera.