Cada mañana lo primero que hago es lo mismo que hace mi amiga la ex diputada de Canarias Ana Oramas, leo la prensa comenzando por Sol del Sur y leyendo La Vanguardia flipo en colores con el joven menor de edad con dieciséis años en Elche, que además de escaparse del colegio, escupió a la profesora, le pegó un par de hostias y de postre le soltó una patada en sus partes, ¡Agüita y sin gas!. Pero gracias a Dios la Policía logra atraparlo y dicho joven parece que es un alumno del presidente español Pedro Sánchez, porque también se acogió al Artículo 416 de reservarse el derecho a No declarar. Mi opinión personal es que actualmente sufrimos una sobredosis de Información, pero Miguel Ángel Velázquez nuestro sicólogo de Sol del Sur opina todo lo contrario, dice que sufrimos una sobredosis de desinformación y cada persona tendrá su opinión personal, pero está más que comprobado que estamos saturados de información tóxica. Sin más preámbulos, leemos algunas opiniones de personas inteligentes, porque a los zoquetes no les dejan entrar desde la dirección de Sol del Sur. Leemos.... (1) Si me fijo en la profesión de mis amigos más cercanos son: profesores de instituto, una enfermera, una educadora infantil, una pedagoga, un fisioterapeuta y un par de árbitros. Con todos he hablado de lo mismo: pérdida de valores. En mi caso, soy joven, pero el tener respeto a la autoridad formaba parte de esos valores que uno tenía. Ya eso no existe. Agresiones a profesores, a enfermeras, a policías, persecución a jueces, puesta en duda constante de las decisiones médicas… ¿Solución? Que cada uno, en su profesión, tenga la potestad de denunciar por “desacato a la autoridad”, como hace la policía. Cuando un basurero te denuncie por estar viendo como tiras basura al suelo, se te quitará la bobería. Igual que a este chico por pegarle a la profesora. Se acabaría el problema. (2) No te puedo decir que está peor, si la educación o la leyes, porque en los institutos la impotencia de los profesores que se ven obligados a aprobar a un mínimo de alumnos aunque estos no se lo merezcan, al parecer impuesto por educación, unido a unas leyes que solo protegen al infractor y no a las familias, que temen a sus propios hijos llegando en ocasiones a pedirles a los policías dejar detenidos a sus hijos por miedo a represalias o que agredan a otros de sus hijos. Es triste que un padre tenga que grabar a sus hijos para evitar que estos les amenacen con llamar a la policía y decirles que le han pegado - Todo ello porque no los dejen salir hasta la hora que quieren, no les dan dinero, no les dejen fumar marihuana. (3) ¿Algún lector o algún vecino del municipio de Arona o de Canarias se ha preguntado cuántos centros de cannabis tenemos?. Gran parte de la juventud e incluso mayores van todos los días fumados por la vida, inconscientes de la realidad. (3) Mi opinión personal: recuerdo hará aproximadamente cuarenta años, hablando "yo" con Pepe el albañil de política y escribo "yo" entre comillas porque Pepe solamente decía, "esto se hunde, yo soy el mejor y que se salve el que pueda"... Pero eso fue hace aproximadamente cuarenta años, sin entrar en detalles.