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martes, 11 de febrero de 2025 20:29h.

¡Libro de reclamaciones por favor!

Pantalla táctil cafetería Dulcinea Siam Mall
Pantalla táctil cafetería Dulcinea Siam Mall

Cuando paseaba solo por Siam Mall siento deseos de echarme justamente un café solo y cuando llego a la Cafetería Dulcinea donde tienen un excelente servicio, además de Buenos dulces y café, escuché a un señor exigiendo que le traigan el libro de reclamaciones. El motivo de exigir el cliente dicho libro de reclamaciones es porque en esta cafetería al igual que en otros lugares, tenemos la obligación de abonar la consumición con las máquinas tragaperras que llevan la contabilidad y el control total de las consumiciones gastronómicas.

La cuestión es que tengo sangre de novelero o curioso porque además soy de pueblo, es decir, soy de las medianías y las personas que hemos nacido y crecido en las medianías tenemos bastante metido en la sangre la actitud de novelero.

Pagué mi café con la máquina tragaperras, me dieron una tableta con un número y me senté cerca de la mesa del cliente que exigió el libro de reclamaciones, hasta que llegaron dos encargados y un señor del cuerpo de seguridad, porque el ambiente estaba calentito.

El operario de seguridad con mucha educación le invitó a levantarse y le dijeron que entrara en la página web de la cafetería para que reclamase su queja, que en cuestión era que no quería pagar su café hasta después de tomárselo, pero las normas están para cumplirlas voluntariamente o seguir el camino.

Aunque con el tiempo, habrá más gente en el paro, todo hay que decirlo, porque las máquinas tragaperras siempre ganarán la partida. Seguiremos reflexionando.