Luego Yolanda Díaz, Ministra de trabajo, manda a la mierda a los del Partido Popular y a Vox. En el Parlamento o Moncloa, cuando los ministros y diputados están cumpliendo con su horario de tertulia, porque hablar justamente cómo ellos hablan, no es trabajar, ya que descaradamente están fomentando el odio, porque resulta que además de soltar tranquilamente todos los trapiches de sus familiares, primos, amigos y conocidos, están promocionando palabras insultantes cómo, "Fango, los de ultraderecha y otras más".

 

Los seguidores de los partidos de izquierda, especialmente los socialistas (no todos), están vendiendo que tenemos que pensar cómo ellos, porque no hacerlo, sería ser los malos de la película, pero últimamente creo que algunos políticos de alto standing están demostrando que son barrio bajeros, unos malcriados, maleducados, energúmenos, golfos, incultos, dan pena y asco con las formas de expresarse a una sociedad, donde la gran mayoría del pueblo no confían en ellos y en vez de intentar rescatar la confianza, cada vez que hablan algunos políticos demuestran una vez más que están endiosados asquerosamente.

Da vergüenza escucharlos y verlos, pero gran parte de las nuevas generaciones no pierden ni un segundo ni escuchándolos ni viéndolos porque dicen que los políticos son eso mismo, unos golfos, barrio bajeros (no Todos).

Una papa podrida pudre un saco entero. Perdone las molestias y gracias por la atención prestada