En las madrugadas van llegando los usuarios colocándose según van llegando a la parada, para cuando llega la guagua, irán entrando por orden de llegada, pero tropezamos con aquellas personas que llegan cuando está la cola entrando por orden y estas personas que llegan tarde, pretenden colarse por la puta cara.

En mi caso personal no me enfado, por la buena salud mental, no tengo prisa porque llegaré a la misma hora y además pago siempre el ticket de la guagua por ahora, porque todos los meses hay que pagar a más de mil quinientos operarios de Titsa que suponen más de dos millones de €uros mensuales sin entrar en detalles. Además, tropiezo con el buen rollo de conocer a muchos conductores y les pongo al día de los acontecimientos y ellos cuando tienen esos segundos de la guagua en la parada porque no hablan cuando conducen, confiesan sus opiniones.

Pero además disfrutamos con algún usuario adulto pegándoles la bronca especialmente a esos grupos de estudiantes que llegan con el tiempo justo colándose sin miedo al éxito y para más inri, algún estudiante manda a la mierda a quiénes les pega la bronca por colarse y resumiendo todo esto, decir que han comenzado las clases en los colegios e institutos y las colas ahora sí que son verdaderas por culpa de muchos padres que salen con el tiempo justo, porque también tienen el cerebro justo para pasar el día.

Algo que es novedoso, es la cantidad de jóvenes que suben a la guagua en la parada que está a la salida de Lomo Negro en El Fraile, un pequeño pueblo que está creciendo en el Municipio de Arona al Sur de Tenerife.