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sábado, 15 de febrero de 2025 12:34h.

El problema de vivir con guardaespaldas

Calos Magdalena se come un bacata ante la atenta vigilancia de su guardaespaldas.411(1)
Calos Magdalena se come un bacata ante la atenta vigilancia de su guardaespaldas.411(1)

Aunque parezca bonito, vivir con un guardaespaldas las veinticuatro horas del día a veces resulta agobiante. Sin embargo, en muchas ocasiones las circunstancias obligan a contratar un cuerpo de seguridad para evitar situaciones incómodas, como esas en las que te estás comiendo un bocadillo de chorizo de Teror. Así es la vida de quienes deseamos disfrutar de tranquilidad durante el desayuno.

Cabe destacar que el chorizo de Teror tiene un aroma que atrae a las personas que se encuentran a aproximadamente cuatro o cinco metros de distancia, hipnotizándolas de tal manera que, sin querer, comienzan a acercarse para intentar quitarte un trozo de bocadillo.

Más de treinta años en el sur de Tenerife disfrutando cada mañana de un bocadillo de pan de leña con chorizo de Teror han llevado a la necesidad de contratar un guardaespaldas para comer en paz. Y que conste que, más de una docena de veces, los guardaespaldas han tenido que enfrentar a personas desafortunadas, pero gracias a Dios, nunca ha pasado de un par de insultos.

¿Realmente, qué tiene el chorizo de Teror? Nadie sabe exactamente cómo se elabora, y precisamente eso es lo que causa fascinación. Muchos expertos en cocina vanguardista han dedicado infinidad de horas a investigar la forma de preparación, y algunos profesionales del Secreto de Chimiche incluso han caído en depresión al pensar que estaban cerca de descubrir la clave, ya que eso les habría ahorrado el tener que ir una vez al mes a Teror a comprar chorizos para los bocadillos de Carlos Magdalena.

Cada día, entre el bocadillo de chorizo de Teror y el guardaespaldas, Carlos gasta una media de ciento veinte euros, pero no hay problema, porque la vida son tres días. Estimado lector, espero que estés bien y, si te hemos sacado una sonrisa, mejor aún. Si, por el contrario, eres de los que suelen amargarse, te recomendamos que metas la cabeza debajo de un risco por donde caiga agua fría casi helada hasta que no aguantes más. Luego, échate unas lascas de queso semi duro de cabra salvaje, pero asegúrate de que sea solo queso de cabra, sin mezclar con leche de oveja. 

Felices Fiestas y ésta es la carta broma del mes, para intentar ser feliz, porque no hacerlo es estar totalmente equivocados.