Tal vez en menos de media hora puedas comentarles que desde la UE advierten sobre un posible conflicto armado y nos aconsejan comprar suministros por si debemos escondernos durante setenta y dos horas. Sin embargo, al mismo tiempo, siento que estamos intoxicados por la situación que nos rodea y, a su vez, intoxicamos a estas personas felices que permanecen ajenas a nuestra "rotonda de mierda" internacional.

Los intoxicados por las noticias desagradables, observamos a nivel nacional cómo el actual presidente, Pedro Sánchez, se enfrenta a la oposición y viceversa, mientras habla de inversiones millonarias y preparativos para la guerra.

Regresamos a nuestros municipios y la situación es similar: divisiones entre siglas políticas y una lucha constante por alcanzar el poder, prometiendo que todo mejorará y seremos más felices. Pero, en realidad, nos estamos engañando unos a otros. Mientras tanto, algunos concejales, que perciben alrededor de cinco mil euros, se limitan a compartir fotos de sus paseos y compras, convencidos de que gracias a ellos la sociedad está contenta. Pero aquellos con un mínimo de sentido común se preguntan: ¿Nos creen ingenuos, están convencidos de que lo somos o realmente somos idiotas?

Actualmente, están surgiendo sentimientos extraños, pero así somos todos, con virtudes y errores. Cada persona tiene su propia realidad, y cada uno ocupa su lugar en este entramado.

En cuanto a José Domingo Regalado, nuevamente alcalde de Coalición Canaria por tercera vez en el municipio de Granadilla, en el sur de Tenerife, pactando con el Partido Popular y Vox, hay que felicitarle. Aunque a muchos no les agrade, estamos en democracia; valorémoslo y quien no lo soporte, que se lamente a orillas de la playa.