“Cerrado por vacaciones”
El letrero que menos se ve en nuestra querida tierra canaria. ¿A quién no le gusta cogerse unos días para el descanso merecido tras un año laboral intenso? Todos tenemos derecho al descanso. No lo digo yo, lo dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 24. Imagínese usted si es importante parar, reflexionar, repensar, disfrutar y tener el derecho de “no hacer nada”. O de “hacerlo todo”, todo lo que a uno le guste.
También pasa en Arona. Durante el mes de agosto el gobierno municipal ha decido colgar el letrero que antes lucía más en los escaparates de las tiendas y que cada vez se ven menos, ¿por qué será? El Ayuntamiento de Arona se ha destacado en este agosto por haber estado de vacaciones. Unas vacaciones, según los Derechos Humanos, necesaria y merecida.
¿Los vecinos de Arona entienden el cerrado por vacaciones este agosto? Yo creo que no. Y lo creo porque ha sido el verano con más quejas por metro cuadrado en nuestro municipio. Las Galletas está ardiendo, y no hablo por los fuegos suspendidos en honor a San Casiano, su patrón. Hablo de la mala gestión de gobierno tras gobierno por no saber ni reparar un paseo que es esencial para la vida de los galleteros, para su hostelería, para su comercio y para todo vecino. Menos mal que nuestra alcaldesa ha hecho un vídeo estos días “pidiendo perdón”. Tarde y mal. Cuando ya no tiene remedio el enfado, el descontento de los vecinos por la mala gestión, por la falta de soluciones y de eficacia para reparar un paseo que solamente está esperando por “un permiso de Costas”.
Desde que empezó este mandato, mi petición como consejero del Cabildo para mi voto favorable a los presupuestos de 2024 en el Cabildo de Tenerife fue solo una: “inversión en la bahía de Las Galletas y de Los Cristianos”. Y así se contempló en el presupuesto. Dinero para Arona para la bahía. Primordial, necesaria para que nuestro municipio siga siendo puntero turísticamente y para que nuestros vecinos convivan en espacios seguros, adaptados y merecidos. Más merecido que las vacaciones, claro.
Sin embargo, mi “empetijo” el mes pasado en que se celebrara seguimiento de la labor de los concejales y de la alcaldesa este agosto fue desoída. Dicen que a primeros de septiembre, que a ver si se alinean los astros. Dice la concejal de Medio Ambiente y Servicios Públicos, Clara Pérez (la misma que tendría que estar arreglando el paseo de Las Galletas) “que de toda la vida no ha habido Pleno en agosto por vacaciones”.
La respuesta de este vecino fue clara: ¿y la ley que mandata la obligatoriedad de la celebración de pleno todos los meses donde queda en Arona? ¿Se cierra por vacaciones y ya está? ¿La vida no continúa en nuestro municipio? Continúa la vida de cada uno de nosotros, continúa el trabajo y continúan las calles sucias de nuestra querida Arona, que no cierra por vacaciones.