La conferencia de los hermanos Marx
Aquí se juega señores, bramó Groucho Sánchez nada mas entrar al conciliábulo de presidentes autonómicos. Y en enero, quita de deuda para todos, demostración clara y palpable de la fortaleza de nuestra unidad territorial.
Tranquilo Clavijo, este, Fernando, que eres un pibe de La Laguna y yo quiero mucho a Lanzarote, pero sobre todo a La Palma, mira lo bien que quede en las fotos a pie de volcán.
Con esto, ya tenemos aclarada la solidaridad, menos para Cataluña y el País Vasco, que no pueden recibir más inmigrantes, y las comunidades peperas tampoco porque VoX dice NO, y menos aún si son negros retintos. En Valencia sí que los necesitan para labores de limpieza y recuperación del fango, pero no confundir esto con la máquina de la redundancia.
Gracias a la suya majestad Felipe, el estoico, vamos al siguiente punto. Lo de la vivienda, yo, mí, me, les traigo un anuncio, que esto se arregla con un nuevo decreto ley a falta de presupuestos generales del Estado, que van a cambiar de nombre y a partir de ahora se llamarán primera parte contratante de la segunda parte de Puigdemont referida a la segunda parte contratante de la primera parte de Podemos siempre que los jueces de la fachosfera respeten la España plural y democrática y dejen de torpedear la acción de Gobierno.
Parece mentira, acaso alguien conoce la verdad, tanta denuncia de corrupción, nuestro impecable historial, limpios, inmaculados, y ustedes deberían bañarse. En vista de los acuerdos no alcanzados, propongo y ordeno que la próxima conferencia se celebre en un camarote, ahí bien apretados, unos subidos encima de otros y viceversa, el mejor símbolo de la convivencia en España.
Si no hay más preguntas, queda felizmente clausurada esta comedia, y cállate Ayuso, que si ya sabes como me pongo, no sé para qué vienes.