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viernes, 19 de abril de 2024 11:40h.

Concedidos todos los "Oscar" a los abucheos a Sánchez

Es curioso lo que he percibido en estas semanas de viaje que he tenido por algunas capitales de la Autonomía andaluza para ultimar detalles y así confeccionar unos sondeos políticos para una Agencia dedicada a estos menesteres cara a las Elecciones de Andalucía el próximo junio. El momento se presenta muy bueno para la oposición, para esa renovada y esperada derecha que en estos momentos está ganando voluntades que se convertirán en votos y que sin duda pondrá a Moreno de nuevo como Presidente de Andalucía con la particularidad que están trabajando para tener una mayoría absoluta, si es así esto será una fiel avanzadilla de lo que pueda resultar en las Elecciones Generales del 2023, si lo logra, podrán ir diciendo adiós al socialismo andaluz, que ha tenido de verdugo a Pedro Sánchez que no ha sabido conectar con las bases, ni al nivel medio ni a los "respetados" del partido a los cuales los ha llamado ya caducos, todo eso ha ido sumando dejando a las bases huérfanas de líder, ya que el socialismo español mal que les pueda pesar a muchos (pero hay que aceptarlo) desde la transición dieron a España de la mejor forma que se pudo en ese momento una democracia que nadie apostaba por ella, y Felipe abanderó esa nueva forma de entender la política en este País con fama de ser ingobernable.

La crispación, el desprecio, el insulto, ha calado en las arremetidas que se le dan al Ejecutivo, al cual el recién llegado y candidato a ser el Presidente de España, Núñez Feijóo opina que este Gobierno es una pura marioneta y lo preside la peor cabeza política que ha tenido este país.

Pero es deleznable para el interior del país y por la vergüenza internacional que vean en los medios que lo han grabado, como le abuchean y le afearon su conducta a Sánchez con insultos y burlas en una Feria de una Autonomía. La idea que se tiene es que a los políticos hay que odiarlos e insultarlos con o sin razón, y eso en verdad dice muy poco de un país civilizado y paladín, de una cultura universal y padre de la segunda lengua más hablada del planeta.

Nosotros tenemos democracia más de cuarenta años y todavía seguimos pasando los recibos a los presidentes que hemos tenido desde la Transición, y eso quedará escrito, del amor grandioso que se le tiene al político español, cosa que por lo que vemos no pasa en ningún país democrático que conocemos.

A Suárez se le trató como traidor a sus principios, a Felipe fue para los estudiantes el enemigo número uno y no se cortaron de decirle a la cara ladrón, a Aznar con el engendro que parió con la guerra lo pusieron a caldo, Zapatero no podía ir a un desfile por las grandes pitadas que le daba el público, a Rajoy le dieron unas bofetadas en Pontevedra, ya ven todo fueron insultados, burlados por el ciudadano, pero el que se lleva la palma, el león de oro, el Oscar del odio colectivo es sin duda Pedro Sánchez, con su porte que parece que lo atiende todo y nada queda solucionado, por sus elocuencias mentirosas y su poca autoridad (nada) con sus socios comunistas, republicanos, proetarras, separatistas y golpistas delincuentes condenados, llevando a este País al borde del profundo precipicio si no se le quita de la Moncloa.