Están cuestionando con mofa a la Justicia y cada vez la toleran menos, esto ha dado motivo a que llegara a la Unión Europea este atropello, y ha sido la Unión la que ha dicho que consecuencias como estas que se están barajando en España, pueden tener resultados nefastos y muy difícil de predecir.

El nubarrón de mayo del 2023, puede dar una enorme tormenta en diciembre del mismo año por las Elecciones Generales. Tienen en proyecto una escalada de tensión que se respira ya en las Instituciones y medios de difusión que empiezan a sobresalir a la opinión pública. A alguien se le tendría que hacer ver, exigir y que fuera más razonable, a no buscar más consecuencias y menos pronosticar que habrá "enfrentamientos y agresiones en las calles" como vaticinan los comunistas de Podemos. Alguien como el Presidente del Gobierno tiene que poner freno a lo que él mismo tacha de "conspiración y complot", a cargo de la derecha política. ¿Quién quiere sacar tajada de todos estos desmanes?

No hemos aprendido nada, seguimos siendo unos necios que estamos tolerando a una banda de pistoleros que pretenden derrocar este sistema democrático. No creo que sea mucho pedirle a Sánchez que tenga mesura en sus alocados comportamientos, a que sus opiniones sean constructivas y no destructivas.

Estas genialidades suyas Presidente se le van fuera de las manos, usted mismo ya no controla la coalición comunista y socios Frankenstein de su Gobierno. Son estos elementos los que están subiendo la crispación acusando de conductas fascistas al estilo Tejero al resto de los demócratas. Viendo la situación cabría pensar que se pretende dar un golpe de Estado a lo Cataluña del 2017, para que así se repitiera en las otras Comunidades Autónomas y de esa forma poder asistir a la descomposición del Estado español.