Buscar
martes, 11 de febrero de 2025 22:25h.

¿Una Primavera Árabe o un Invierno Islamista?

La mayoría de los habitantes de este país ha vivido en carne propia o conoce a alguien que ha experimentado los horrores de un gobierno dictatorial absoluto. En España, los primeros 20 años fueron difíciles, y aunque en los años siguientes la dictadura se disfrazó de bienestar social, los efectos de esa opresión fueron devastadores.

En Siria, en estos momentos se está buscando al dictador asesino que se ha fugado, una sombra que acompaña a la muerte. La parca ha sido durante mucho tiempo la verdadera realidad que se cernía sobre el futuro de Siria. Esta situación llevó a la elección de un dictador que resultó ser un peligroso criminal, responsable de un brutal exterminio de su propio pueblo. Este miserable sátrapa ocupó el poder durante 51 años, instaurando un régimen de terror a cargo de Bashar al-Assad.

Siria tiene prisa por elegir a un nuevo gobernante, y parece que se está evaluando la posibilidad de que el actual presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, asuma el papel de líder político en este momento crítico. El desafío es encontrar a quien pueda gobernar eficientemente y sustituir al tirano Bashar, responsable desde 1971 de asesinatos y represión sin contemplaciones. Este fue el inicio del exterminio del pueblo sirio para aquellos que no se alineaban con el régimen.

Sin embargo, en medio de esta crisis surge una gran polémica sobre la posibilidad de establecer un Califato, dado que existe una coalición de yihadistas y rebeldes que se encargará de formar un gobierno de transición. Hay una duda generalizada sobre si Siria podría terminar convirtiéndose en un Califato radical. El régimen de al-Assad ha dejado al país en una situación miserable, con casi el 90% de los sirios viviendo en la pobreza, dividiendo al país en diferentes zonas de influencia.

El efecto internacional de la caída de uno de los gobernantes más severos y crueles del mundo árabe ha generado más expectativas de un cambio positivo que desgana. Putin, Maduro y otros líderes autoritarios fueron sus aliados, y hoy permanecen en la expectativa de quién asumirá el control del Palacio de los Mil Millones. Es importante destacar que en contextos donde predominan dictaduras severas, cuando un dictador se marcha, otros pueden aparecer con mayor agresividad en el vacío de poder.

En este escenario, varios actores pugnarán por ser el jefe de gobierno, desde yihadistas hasta fuerzas democráticas prokurdas. La situación actual de descomposición nacional en Siria sugiere que la recuperación del país será una tarea monumental, especialmente si se logra convocar a las fuerzas democráticas y se evita aceptar la instauración de un Califato radical que podría resultar devastador.