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viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

La República coronada

No siempre vale como titular lo que muchos colegas han escrito bien en sus artículos o en sus opiniones políticas. O también para aquellos estudiosos de esta Monarquía algo basculante y diezmada muchas veces en su base con demasiado ramaje que conlleva a una opacidad. Que esta Monarquía le hace guiños a la República, es un hecho visto y sabido por todos los españoles, es como si pareciera que no se ha digerido suficientemente lo que es una Monarquía Parlamentaria, y empujan al Monarca a hacer cosas y firmar y dar condecoraciones a hechos, cosas y personajes que estando en un ambiente normal estarían a mil años luz para merecer una distinción del Estado, pero como son de la causa progresiva de un sistema que parió Zapatero y ha quedado y está todavía en la sangre del poder de Sánchez, se han convertido esas decoraciones en el reconocimiento del pueblo a elementos oscuros, sin brillo, y para tantas cosas nefastas para España y verdugos para la causa monárquica.

Son individuos que no pasarán a la galería de grandes hombres como Pablo Iglesias que se le concede la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, concesionada por esa izquierda recalcitrante con el beneplácito comunista, y que la firma con rúbrica estas condecoraciones nuestro Rey Felipe VI, y a Máximo Huertas, Ministro con el más alto pedigrí como representante de una cartera del gobierno que le duró 7 días tenerla en su posesión, todos piensan que fue un premio y acto seguido se le dio de baja, oiga gran política la que hacen estos muchachos cara al interior porque al exterior desde que está este Gobierno, en Europa no compra nadie ningún comic, con lo que pasa en España es bastante jocoso.

Entendemos que hubiera sido muy duro Majestad que se hubiera negado a firmar estas condecoraciones a un verdugo que quiere la cabeza del Rey, y sin duda la tendría si hubiera nacido en otra época. En dos cosas creemos que resbaló su Majestad, y las dos están impregnadas de miedo. Miedo al comunista que nunca se sabe por donde le saldrá el truco para derrocar a la Monarquía, y con el segundo es porque espera que sea el tiempo el que ponga en su lugar todos estos desbarajustes. ¿Y si no es así? Y repite el curso Sánchez y queda en la Moncloa cuatro años más. ¿ Qué hará su Majestad, buscarle otra gracia al Presidente y concederla?.

La Monarquía Parlamentaria desde que se instauró en España siempre ha sonado y demostrado ser algo muy grande y descomunal, de magnitud, pero al asociarse con un Gobierno como este, ha quedado bastante resquebrajada esta Jefatura de Estado, y a los resultados nos atenemos, después de ver tantas condecoraciones dadas, solo podemos pensar que se abran a diario

¡¡EL CASCORRO DE LAS CONDECORACIONES!!.