¿Sabemos de quién dependemos?
Es para pensar que aquí tenemos una "mano negra" internacional encima de este país, porque parece que se ocupa de que estemos todos alineados, que comamos todos lo mismo que es lo que nos venden ellos, que no nos toquemos (por el virus), que vayamos de Mazinger Z, puños fuera a la hora de saludarse, nada de abrazos, tanto criticar al "Burka" y ahora vamos todo en plan "el coyote", por la pinta de bandidos que llevamos con la mascarilla, bandidos al poder que vuestros socios ya están. Se han cargado la confraternización, el abrazo, el beso, el roce, el hablar de sexo, para hablar ahora de amor.
Siguen hablando paja ilustrada, porque quieren poner freno a la ducha diaria con la excusa de que el cuerpo al ducharse tanto, se quedará sin defensas contra el virus, ¡¡increíble la idiotez!!. Por eso el mosqueo que se tiene es absoluto en algunas profesiones y colectivos, que ya piensan en hacer sonoras protestas de la situación que viven. Los dentistas protestan porque nos se nos ve la "piña" y no venden ni implantan ese blanco espectacular en la boca en las cosméticas de las féminas, ¿para qué? Si no se ve.
Todos absolutamente todos estamos acojonados, nadie apuesta por la dominación del Covid, vamos por tres vacunas de momento, o lo que la OMS decida, la cuestión es ir saltando obstáculos que nos están poniendo sin ninguna garantía de que podamos llegar a la normalidad.
Es mucho el palo que nos están dando, la situación es que casi un 70% de la economía se nos ha caído, turismo, hoteles, ocio, gastronomía, transporte, excursiones, viajes, conferencias, ferias y todo un rosario de servicios que se han venido abajo y pocos son las empresas que se han levantado de nuevo con la economía y el éxito que perdieron. Estamos viviendo una nueva oleada de todas estas cosas, porque de nuevo hay más incidencia de infección vírica y se ve muy difícil la recuperación con esta nueva remontada del Covid.
Pero para toda la nueva idealización de nuestra nueva vida, vemos que está pasando todo por la digitalización, lo han adosado todo a las nuevas tecnologías, y hasta para verte un médico, abogado, o alguna de las profesiones que son de trato directo y personal el que prima, lo han remitido al teléfono y han salido con el cuento malayo que de esta forma se te atenderá más rápidamente y las consultas no tendrán demora ¡¡ MENTIRA!! El timo fariseo. Nadie coge los teléfonos, las consultas se las pasan por el arco, nadie las atiende porque nadie las conoce al no recibirlas por teléfono. No se acaba esto de entender, ningún estamento atiende a nadie por los teléfonos que se dan al ciudadano para que llame por alguna urgencia, hemos entrado en una nueva epidemia, pero de miserables embusteros que tienen a la población en bragas, todos se quejan de lo mismo y la administración haciéndose el "sueco".
El vaticinio que se dio el pasado año diciendo que este año sería mejor, no nos atrevemos a afirmar lo mismo para el que viene, aunque esperemos que este año nuevo sea la "refinitiva" de todos los problemas.