Viene todo este preámbulo a que las cosas se nos ponen cada vez mas difícil en el comportamiento personal y colectivo, ya que en muchas ocasiones lo tenemos desquiciado. La España del odio ha entrado en un circulo vicioso, parece que todo se ve en positivo cuando es totalmente negativo, escabroso el que se tenga que exteriorizar el insulto y el desprecio cargado de odio hacia los demás, como hemos visto por sus señorias en el Hemiciclo de las Cortes estos días pasados. Estos se catalogaron de racistas, homófonos, xenófobos, sin querer entrar en el tema catalán  y el de su "comparsa" el escondido vasco, que está esperando el éxito o el fracaso del Referéndum de la independencia catalana para entrar ellos también al trapo.

El desprecio lo tiene un sector incontrolado a las Leyes de España, es algo muy preocupante para la sociedad que esta muy quemada y solo espera una brizna de algo para montar la hoguera, y los demás mirando y callando como si no fuera también con ellos estos comportamientos ácratas, de tanto decir que hemos perdido muchos de nuestros valores, nos lo vamos a creer y vamos a vivir con esa leyenda urbana y ponerla en practica. Los ánimos entendemos que están mas que deteriorados, pero también entendemos que tenemos que ser el mismo pueblo el que ponga esa barrera invisible a no dejar pasar estos actos que en muchos casos son inhumanos, la autoridad y las leyes, ( repito) están puestas por el pueblo para algo, no para salir solo en revistas del colorín, y a ellas nos debemos y se les piden que haya un orden en todo los comportamientos de la población, aunque algún imbécil podrá siempre alegar que eso no es democrático. De cualquier forma el Show esta servido, nos gusta que Europa diga en los medios amarillistas que "España es el País con mas libertad", si somos capaces , y nos lo tragamos este sapo, ¿ que objeción se puede hacer?.

Salvador Barnes