Así, poco a poco el poder del "País" se hizo con un gran espacio en la prensa nacional, al amparo de Felipe y del "papá" Polanco. Fue tan fuerte esta decisión de hacer un periodismo dictado, que hubo en esos años (82-83) muchos rotativos que, haciéndose eco del referente "País", calcaron su formato y en su forma de hacer sus Editoriales con ese fuerte olor al PSOE, que es el que les daba la directriz a los pobros plumíferos que trabajaban ya para esta causa socialista que es la que decidía en esos momentos en España.

Luego asomaron publicaciones seudo-comunistas, que no tuvieron agallas de decirlo y se ampararon en el "puño y la rosa" para salir del atolladero y seguir manteniendo el empleo y de que pudiera padecer una sanción el medio en donde escribían. Aquí en Canarias siempre se ha movido el tema de prensa por media docena de "intelectuales progres", siempre han estado al amparo del poder reinante, por los muchos que yo he conocido (a bastantes). Asegura Cuadra en su artículo que "los periodistas cavaron su propia tumba".

Estos que digo yo, los "exquisitos de la prensa canaria", siguieron por la ruta que todos conocimos, los come gratis, los hoteles por la cara, los recibe prebendas y otras mordidas de todo género que aceptaban (comprobado). A estos amigos que ejercen de reyezuelos de la Prensa en Canarias, las Asociaciones de Prensa, a muchos de ellos se la ponían al "pairo", aunque en principio ese era su feudo intocable, ya que exigen que para estar en esa Asociación tenía que ser periodista de carrera, cuando bastantes "popes" de la información canaria no son licenciados en periodismo.

Pero eso hoy ya no importa, hay quien lleva más de treinta años en este oficio viviendo (sin mordidas) y trabajando en diferentes medios sin ser ningún versado universitario, como algunos de estos "mendas" presumían. La titulación en muchos medios no era necesario, solo se exigía que fuera un "Ángel si señor" ante el amo y escribieras u opinaras en tu columna o artículo lo que te marcará el progresista vividor camuflado de demócrata y que lo único que hacía era enmendar más Canarias a los pies de Madrid, esa era lo única consigna de estos doctos periodistas.

El periodista no se ha dejado corromper, lo que sí ha hecho es sobrevivir y aceptar (como muchos han hecho) los dictados para sus artículos a cargo de una fauna de delincuentes que por tener un carnet están cerca de quien manda y acepta todos los desmanes que ese miserable le hace escribir al periodista que tiene que seguir sin oponer resistencia antes esos políticos antidemócratas corruptos hasta la médula.

Aquí todo parece que es pan y chocolate, nadie refleja la verdad y menos si hay que escribirla. Somos todavía unos no catalogados demócratas ante la opinión internacional, no tenemos esa gran base demócrata, nos falta mucho, seguimos estando a expensas de cuatro miserables que lo manipulan todo, incluso la verdad que el periodista sabe, pero estos sátrapas no le dejan, o tiene que buscarse otra forma de vida, le tienen acogotado porque le presionan a que haga el trabajo que ellos quieren y no el que el profesional conoce, de esta forma nunca se conocerá la verdad que el periodista pueda escribir mientras a estos "buitres" no se les pueda desenmascarar públicamente.