El Cabildo de Tenerife ha aprobado en Consejo de Gobierno insular las bases y la convocatoria de ayudas para la alimentación complementaria de las abejas, por valor de 140.000 euros.
El Cabildo de Tenerife ha puesto en marcha un programa de actividades con motivo del Día Mundial de las Abejas, que se celebra cada 20 de mayo, para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de estos insectos y otros polinizadores en el mantenimiento de la biodiversidad, y sensibilizar sobre las amenazas a las que se enfrentan.
El Área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, a través de la Casa de la Miel, ha puesto en marcha actividades con motivo del Día Mundial de las Abejas, que se celebra hoy, 20 de mayo, jornada que tiene por objetivo concienciar a la población en la protección a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
El área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, que dirige la consejera Isabel García, ha realizado, a través de la Red de Voluntariado de Polinizadores, un curso en colaboración con el Ayuntamiento de Arafo, consistente en la identificación de mariposas y abejas.
Más de 350 personas participan desde hoy [jueves 25] y hasta el sábado [día 27] en el IX Congreso Nacional de Apicultura, que se celebra en el Recinto Ferial de Tenerife bajo el lema ‘La abeja, protectora del medio ambiente’.
Muchas han sido las hipótesis que tratan de responder a esta terrible pregunta: ¿qué les pasa a las abejas? Se han analizado los tubos digestivos, la composición de su hemolinfa, las propiedades anatómicas... sin ningún resultado claro. Pero las abejas se mueren.
Un enjambre de 20.000 abejas ha perseguido durante dos días un automóvil después de que su abeja reina se quedara atrapada en el maletero, informa 'The Independent'. Así, los insectos se agarraron a la parte trasera del vehículo y lo acompañaron durante las dos jornadas. El incidente ha tenido lugar en la ciudad británica de Haverfordwest, en el oeste de Gales.
