Opinión
AQUIESCENCIA NO SIGNIFICA SUMISIÓN
Estamos sufriendo no sólo una crisis sanitaria, que no cabe duda es lo más preocupante en estos momentos, sino también, el comienzo de una posible crisis económica, con amplias repercusiones sociales. Es global la problemática, los gobiernos están intentando, con mucha improvisación, gestionar las dificultades que se presentan, en pocos casos con éxito y la mayoría de las veces fracasando estrepitosamente.