Los Cristianos, del turismo sanitario, a pasear entre ratas o intentar dormir con el camión de la basura pegado al oído
La transformación de Los Cristianos de pueblo marinero y enclave de turismo sanitario a meca turística es digna de estudio. De la tranquilidad que siempre fue bandera del núcleo costero por excelencia de Arona se ha pasado a una insoportable decadencia en la salud de sus vecinos y visitantes. No es nuevo el déficit de limpieza en el municipio, pero lo observado este verano es como para crear un gabinete de crisis y hacer zafarranchos diarios que acaben con la presencia de roedores en las calles, acompañantes diarios en terrazas y restaurantes de Los Cristianos, Las Galletas o El Palm Mar, junto a las cacas de las mascotas en cualquier jardín público.