No han pasado ni unas horas de haber limpiado los jardines y alguien deja sus dos bolsas con su basura. Revisamos el interior de las bolsas con unos guantes, obviamente para ver si encontramos algún papel con datos personales para denunciarlo, pero esta vez hemos tenido mala suerte y que conste que este sistema lo llevan a cabo en Alemania con las bolsas de basura. Hay un personal de Ayuntamientos encargados de abrir las bolsas que dejan los idiotas energúmenos buscando alguna prueba de quién tomó la mala decisión de ensuciar los lugares públicos y nosotros hace años lo hicimos y hemos tenido suerte algunas veces revisando el interior porque hemos encontrado factura de grúa, de tiendas de electrodomésticos, de recibos de bancos y otras cosas y las entregamos a la Policía Local.

Para la mayoría de los mortales resulta imposible imaginarse una vida sin música. Siempre ha estado y está presente, acompañándonos en celebraciones, en momentos alegres y tristes, junto a familiares y amigos, pero también en esos momentos de soledad que son tan necesarios para preservar nuestro equilibrio mental.