Del amor al odio, solo hay un paso
Para quien no conozca a la persona de la foto adjunta, les presento a José Luis Magdalena, un empresario del Sur de Tenerife y obviamente amigo de más de un millón de personas, pero la misión de compartir su imagen es porque es un puro ejemplo de cómo puede pasar un ser humano del amor al odio en un solo segundo. Resulta que hará unos años, un joven con mal rollo empujó a una señora mayor para robarle "nada" porque no tenía nada, pero la empujó y calló al suelo cuando jaló por su bolso.