Pedro Sánchez dice no al PP y a Pablo Iglesias; Albert Rivera no a Rajoy pero no al PP; Pablo Iglesias dice sí al PSOE; Mariano Rajoy mantiene su Gran Coalición.
Después de seis meses, a reserva de que las urnas que ponen punto final a la breve legislatura anterior den una sorpresa, estamos en la misma situación de partida, todo sigue igual, con los mismos protagonistas y sus líneas rojas, sus feroces antipatías, ambiciones personales, cortedad de visión y cerrándose a si mismos los caminos del entendimiento.
Desgraciadamente hay muchas probabilidades de que continúe el bloqueo y la parálisis política, por que a pesar de que todos los líderes han declarado, con énfasis, que no habrá unas terceras elecciones , a lo largo de sus respectivas campañas no han hecho nada para evitarlas y encima si el estado anímico de los ciudadanos era de hastío, ahora han motivado la preocupación. Un temor palpable por la creciente polarización entre la izquierda y la derecha que se convierte en caldo de cultivo para la radicalización extrema.