Fiesta de alto calibre la que se dio en el Teatro Real de Madrid que dio Aznar en su 70 aniversario, invitó a toda la "crem" del Partido, expresidentes del Gobierno del PP, incluso a Feijóo, Ayuso, Almeida, Cayetana, Galardón, Trillo, Mato, y un buen surtido de políticos y personalidades del Partido, y, sin embargo, a Casado del que fue su mentor, que tanto le apreciaba y le consideraba siendo su alumno aventajado en la política, y su apuesta para que fuera el futuro Presidente de España, a este no le invitó a su cumpleaños.

Y es que se quiere hacer “magia” aplicando viejos trucos.Nos condenamos a ser fuertes, ¡y qué remedio! ante la debilidad del campo transformador. Cuando se pretende ser algo no logrado se cae en la chifladera de utilizar los axiomas en clave dogma de fe de los que predican “todo suma”. Sin proyecto real y sólo conjeturas “disparatadas” (el daño a medio y largo plazo es el tremendo resultado para los pueblos).

Es demasiada la vara insulsa y sin contenido que se nos da a los españoles con el tema de las Elecciones, y eso que estamos a 4 meses de las Autonómicas y Locales, y a 11 meses de las Generales, que el exiguo votante del que ya va quedando menos en España, está optando por desarrollar el Partido que casi por obligación nos ha impuesto la mala y pésima política que se hace en España, a ese Partido le llamaran "Abstención".

Siempre hemos tenido la idea de que somos un País que lo que más nos gusta es la improvisación, salga bien o mal, de cualquier modo nos ahorramos el tener que perder el tiempo estudiando la situación y ponerse a planificar algo para que luego nos salga una pifia como les ha salido y les sigue saliendo al grupo "Frankenstein", expertos que son todos unos sabios en las improvisaciones ripias que saben hacer, han puesto en el "paritorio" de la política de España a un engendro de Ley "si es si" de la "pasante letrada" Montero.