Estamos en guerra
Hace dos años, cuando Putin invadió Ucrania, comenté en un chat de amigos que estábamos en guerra. La escasa respuesta que obtuve osciló entre la incredulidad y el desinterés. Parecía que eso no iba con nosotros, algunos no sabíamos muy bien donde estaba Ucrania ni las graves consecuencias de un conflicto armado a las puertas de Europa. El ejército ucraniano aguantó la embestida y luego ha contado con ayuda exterior, pero el agotamiento hace mella en su ejército y la provisión de armamento y munición empieza a escasear.