Los resultados de investigaciones lideradas por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), una entidad dependiente del Cabildo de Tenerife, y en la que han participado científicos del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), el Instituto Filipino de Volcanología y Sismología (PHIVOLCS), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Universidad de Tokio y la Universidad de Wessleyan (USA), reflejan que los cambios registrados en la composición química e isotópica de las aguas de la laguna cratérica del volcán Taal, así como los registros hidroacústicos realizados en la misma,  son consecuencia de un proceso de inyección de fluidos magmáticos en el fondo de la laguna cratérica.