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viernes, 06 de diciembre de 2024 00:00h.
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Opinión

LA LOCOMOTORA SE LLAMA CONSTRUCCIÓN

Es una realidad contrastable, que la construcción es la locomotora que arrastra a los demás sectores económicos, dándoles más alegría y posibilitándoles una actividad más enérgica. De su funcionamiento ordinario dependen, directa o indirectamente, muchas actividades económicas, que necesitan el sustento constructivo como alimento necesario. Desde que nacemos nos acompaña en nuestra convivir de una forma determinante, a todos los niveles y en todas partes. Nos ayuda, protege, haciéndonos la vida más cómoda y con mayor calidad.

Economía
Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO 15-03-2_Fotor

FEPECO denuncia que el inmovilismo de la Administración retrasa la recuperación económica

Oscar Izquierdo presidente de FEPECO, insiste en que ahora es el momento de hacer más y hablar menos. Se pierden muchas energías en reuniones, anuncios de planes, ruedas de prensa o promesas y se ejecuta poco. Se requiere más acción y menos palabra, porque se pueden hacer todos los planes de reactivación económica y social posible, pero si después no hay concreción, no avanzamos.

Opinión

TENERIFE A LA DERIVA

Cambian los tiempos, incluso hay nuevos gobernantes, pero la realidad es tozuda, sobre todo, cuando no se arranca y se mantiene la indolencia. Tenerife sufre desde hace décadas un retroceso significativo, no sólo económico, también social, de prestigio y especialmente de autoestima. No podemos olvidar a esa isla colapsada, atascada e inmovilizada que sufríamos diariamente, donde perdíamos muchas horas laborales o personales, aumentando los niveles de enfado, proporcionalmente al tiempo perdido.

Opinión

EL MODELO ECONÓMICO CANARIO SIGUE VIGENTE

Sería recomendable, es más, conveniente e incluso hasta que fuera obligatorio, que cualquier persona que quiera participar activamente en política, antes tuviera que demostrar una experiencia laboral en la iniciativa privada, para que conozca, de primera mano, el esfuerzo que significa sacar adelante una empresa, a base de trabajo y mucho sacrifico personal o familiar. En los últimos años, los representantes políticos que llegan a cualquier institución provienen mayoritariamente de la función pública. Eso no es malo por principio, pero no cabe duda de que desvirtúa el conocimiento que se pueda tener de la realidad, especialmente de lo que sufren o sienten la mayoría de los ciudadanos para salir adelante y también de cómo funciona la economía, sencillamente porque todo lo ven desde la barrera, del puesto de trabajo asegurado y del sueldo a final de mes sin discusión.

Opinión

El fracaso de la nueva normalidad

Al comenzar las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez, allá por el mes de marzo, a los pocos días del confinamiento, los ínclitos defensores de sus políticas decían que el Ejecutivo se enfrentaba a una situación novedosa y que, por lo tanto, había que comprender y disculpar los fallos, improvisaciones o continuas rectificaciones. A pesar de la demostrada incapacidad por parte de los gobernantes estatales de gestionar una crisis de las dimensiones por la que atravesamos, no cabe duda de que es cierto que nadie había estudiado para enfrentarse a un escenario tan enigmático como peligroso. 

Opinión

TRABAJO O PAGUITA ESA ES LA CUESTIÓN

Estamos inmersos en la corriente arrolladora del pensamiento único, que todo lo controla, impidiendo la libertad de raciocinio o de obra.  Cualquier cuestión, asunto o actuar, tiene que estar incluido en lo políticamente correcto, porque de otro modo, parece que no tiene validez o es inmediatamente desechado e incluso vilipendiado. Hay un miedo generalizado a disentir, dejándose llevar por esta corriente totalitaria, que intenta controlar a las personas, a la economía y a la entera sociedad. Por eso, es de todo punto aconsejable, no dejarse manipular, por consignas o estrategias partidistas o ideológicas, que procuran indicar el único camino, el que ellos, comunistas, populistas, verdes o morados, quieren implantar, para dominar desde las esferas del poder y mantener una sociedad sometida y dependiente a una élite acomodada, conformada por su casta dirigente. La historia está llena de ejemplos que aconsejan recordar, para prevenir posibles repeticiones dañinas en su esencia.  

Opinión

TOMAR DECISIONES VALIENTES

Estamos sufriendo unos momentos complejos, difíciles, que conllevan mucha incertidumbre. Se ha instalado, en todos los ambientes, el miedo a lo porvenir. No sólo por la crisis sanitaria, sino también, por los bandazos, muchas veces incomprensibles del gobierno central, con improvisaciones constantes e instalados en la posverdad, que provoca malestar, irritación y demasiada confrontación.

Opinión

QUIEREN PARAR LA RECONSTRUCCIÓN

Los mismos de siempre, que según les convenga, un día se presentan como verdes, otro como rojos, también multicolores y siempre como morados, siguen emperrados, desde su populismo retrógrado y fracasado, en obstaculizar la estabilidad económica, la creación de empleo y el bienestar social en nuestra tierra. Desde su atalaya de superioridad ética, que se arrogan con total impunidad, sin vergüenza y con mucha desvergüenza, están siempre dando lecciones de moralidad, comportamientos íntegros y salvadores de la humanidad. Su altanería les hace olvidar que son simplemente humanos, llenos de errores, como todos e imperfectos como cualquier persona. Están continuamente pontificando y los que se atreven a contradecir sus consignas, son espoleados, porque no les entra en sus cabezas iluminadas, que haya gente que no los entienda o rechace sus planteamientos ideológicos.

Opinión

QUERIENDO APAGAR TENERIFE

El tiempo es inexorable, ahora estamos soportando el resultado del abandono a nuestra isla durante las últimas tres décadas.  Se ha mirado para todos sitios, especialmente para la isla de enfrente, relegando a Tenerife, que padece una carencia crónica de infraestructuras en todos los ámbitos, estando al albur de incidentes, accidentes o complicaciones varias.

Opinión

PELIGROSAMENTE MORADOS

Estamos inmersos en un estado de cosas donde la diatriba es permanente de todos contra todos. Es impensable llegar a consensos oportunos, por cierto, ahora más que nunca necesarios, por la falta de voluntad de los que tienen responsabilidades públicas. Enredados en buscar contrincantes más que aliados.  Se escudriña permanentemente el frentismo, para desviar la atención sobre los verdaderos problemas que nos atenazan y discutir sobre asuntos que no tienen mucho recorrido.  Se trata de despistar, para que la ciudadanía no enfoque los asuntos allí donde están las dificultades.