En el año 1980 el historiador soviético Michael Voslensky publicó un libro titulado “La Nomenklatura”, que en su día fue un gran acontecimiento editorial y mediático, por la clarividencia de poner al desnudo una realidad escondida durante décadas. Se diseccionaba a la élite dirigente comunista de la URSS que, para decirlo llanamente, vivía muy por encima de sus posibilidades, con total impunidad, arrogante, especialmente atropelladora. Desde el control absoluto y totalitario de todos los mecanismos del poder, sin ningún tipo de control, a gozar de privilegios que, por supuesto estaban vedados para la inmensa mayoría de los sufridos ciudadanos soviéticos, empobrecidos como en la peor época zarista.