Desde tiempos de Viriato, y siguiendo la historia política de este país a grandes zancadas, nos cuesta querer ver los pormenores que esto lleva, pero que lo tenemos hasta la actualidad en la que vivimos. Vemos que está teniendo su efecto en estos momentos ese zumo de almíbar político que tiene la cúpula actual del Partido Popular. Vuelven a ser todos amíguetes del alma, pasaron esos lúgubres tiempos de "Gürtel", ahora todos son abrazos, codazos de saludo, gritos de aclamación en el Senado y en el Congreso, y aplausos a la cara desde los escaños de las bancadas del PP al líder para que vaya tomando nota de su parroquia y vea quienes son los que más le aplauden. Pero este país así y todo tiene mucho que decir de tantos episodios políticos en donde se la daban por una parte vítores, abrazos a su señor, y en la otra le asaetaban por la espalda. Sin dudarlo esa es parte de la leyenda de la política del poder, el querer seguir en la maldita y "bon vivant" vida, es por lo que estos seudo canallas se venden.