El disfraz del lobo talibán
Sin duda ese sugestivo pastel que ofrece ese país llamado Afganistán a todos los países samaritanos que quieran ayudar a poner orden, y para que la fiebre del talibán sea un leve constipado, radica todo esto en hacerles partícipes a los que esperan en zarpazo de la riqueza de Kabul en su subsuelo que está rozando los tres billones de dólares contando también sus combustibles, aparte de tener uno de los primeros mercados del mundo del Opio, ya que el 80% del mercado mundial sale de las cosechas de Afganistán.