Resulta que cuando trabajas de Policía antidisturbios, llegas a la comandancia y lees en la orden del día, tener la obligación de estar en la manifestación de los agricultores en Barcelona, obviamente es un marrón. Pero cuando un Policía antidisturbios para más inri es hijo de un agricultor que estuvo trabajando desde antes de salir el Sol del Sur para poder pagar infinitos gastos, está obligado a intentar mantener el orden y por obligación llevará un casco, una porra y el escudo anti pedradas, su cerebro estará confundido porque sentirá desde su corazón el sufrimiento de los agricultores y pedirá al destino o al gobierno una pronta solución.