¿Puigdemont, Junqueras y Otegi, la nueva España?
Por muchos arreglos que queramos hacer y muchos "doctos babosos" que quieren que seamos diferentes, seguimos siendo el País más grande en el arte de la improvisación. Con un Óscar ganado en este arte, fue lo único que se tuvo que improvisar España y fue de "Óscar" lo que tuvimos que hacer los españoles desde los años 40 a los 60, para no morirnos de hambre con aquella "oprobiosa dictadura", y cuantos se quedaron en el camino, esas miserables penurias que nos fueron impuestas, tuvimos, que improvisar hasta las mondas de las "papas" creyendo que eran un gran alimento.