Otra Arona es posible
Arona me recuerda al realismo mágico que destiló Gabriel García Márquez en “Cien Años de Soledad”, su universal novela ahora versionada en Netflix con una adaptación que trata de emular a duras penas la portentosa narrativa del escritor colombiano. En el centro de la historia se sitúa Macondo, un pueblo fundado en un lugar recóndito, que sufre cambios inevitables y los sucesivos conflictos por el poder que amenazan la convivencia y resquebrajan su identidad. Desencuentros y tensiones también palpables en el proto paraíso aronero, exotismo del sur profundo en el que algunos locos plantaron la semilla de una revolución social y económica sin precedentes.