Media vida atrapados. Los sanmigueleros y sanmigueleras, víctimas de colas interminables
La movilidad en San Miguel de Abona lleva años siendo una tarea pendiente. Entrar y salir del municipio se ha convertido en una odisea diaria para los vecinos y vecinas, quienes pierden entre dos y tres horas en interminables colas. Sea cual sea la ruta, el colapso es total, reflejo de una gestión política ineficaz.