Haraganes
El teletrabajo está cayendo en desuso, con mucho descrédito, demostrado empíricamente. A nivel empresarial es indudable, desde la apreciación ciudadana, muy negativo. Su rechazo es mayoritario, a no ser por cuestiones puntuales de rendimiento, en algún asunto muy concreto o por razones personales de urgencia, que lo precisan para un periodo muy corto.