Un día se me metió una brillante idea en la sesera, y después de darle vueltas me hice la pregunta clave: ¿Cuánta comisión me va a quedar si este gran proyecto sale adelante? Porque ya está bien de mover cosas sin que me entreguen varios miles o millones, como hace todo el mundo. ¿Qué hacen falta mascarillas y guantes para atajar la pandemia? Ahí va uno y consigue el material aunque sea de mala calidad. Para que Hacienda no encuentre ni un euro en sus cuentas corrientes enseguida el listo compra coches de gran cilindrada y se aloja en hoteles de Marbella a diez millones de pesetas la noche. Y también si un día alguien quiere llevarse un acontecimiento deportivo a tal sitio, pongamos Arabia Saudí, hay que establecer una buena comisión.