');
Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 00:49h.

Un día triste

Vale que Angel Víctor Torres ponga la misma cara relajada que cuando posaba en La Palma, mientras les prometía un futuro falso a las víctimas del volcán. Vale que José Julián Mena tenga la sonrisa perfecta y la mirada constante del que anda cegado por el poder. Vale que Pedro Martín pretenda aparentar y hasta creerse que sabe de lo que está hablando. Y vale que mira tú, la foto y la firma, para terminar de estamparle el enésimo parche al siempre inacabado Hospital del Sur.

Todo eso vale, ya lo sabíamos hace rato, pero lo que no vale es que Jordi Esplugas declare que muy bien, y que, por fin oiga, y que nos encontramos ante un día histórico. Desde ahora les digo que las palabras de Esplugas van a encontrar respuesta muy pronto por parte de la asociación ciudadana Grupasca, que no va a tardar en exigirle explicaciones a la Plataforma por el Hospital del Sur, y pedirle que convoque de inmediato a su asamblea para que podamos conocer las causas de este repentino servilismo a la campaña electoral del PSOE. 

 

Hospital sur Bz-ceJxFPc

Mis compañeros y compañeras de Fuerza Canaria me preguntan cómo es posible mentir tanto como tantos son los cerca de cuarenta años que han pasado desde que unos cuantos locos comenzamos a avisar a las autoridades de que, en pocos años, íbamos a necesitar un Hospital Público en el sur, por las previsiones que teníamos respecto al gran aumento de población que se iba a producir.

Tengo que confesar que ayer fue un día triste para mí y para todas las personas que me han acompañado, para llevar nuestras reivindicaciones y protestar ante las puertas de las autoridades políticas de turno. Triste, porque ya no me valen más engaños con las listas de espera llegando a los ocho meses para una cita médica, y un año para programar una intervención quirúrgica en el Hospital la Candelaria. Y porque a la infinita paciencia de la gente ya no le vale que solo se utilice un quirófano y solo una vez a la semana para intervenciones ambulatorias. Y porque ni a los pacientes ni a sus familiares les vale que no se puedan programar operaciones de riesgo porque no existe un banco de sangre permanente, ni tampoco personal especializado, ni servicios de hospitalización pediátrica, ni paritorios ni unidad de nidos. Y porque a los enfermos oncológicos no les vale que no puedan acudir a ser atendidos en el 

Hospital del Sur. ¡Basta Ya!

Hoy, más que nunca, quiero pedirles una reflexión sobre la clase de políticos que nos representan a nivel municipal, insular y regional. 

Estoy convencido de que, si vamos a votar en masa el próximo 28 de mayo, cambiaremos la situación de Arona y de la comarca suroeste. Esta en nuestra mano hacer que la tristeza cambie de bando.