Tampoco podemos olvidar que cada uno está en su sitio cómo dice Carlos Magdalena, amigo y gerente de Grupo El Cine en el sur de Tenerife. Para poder hablar de felicidad por obligación solamente podemos hacerlo en las partes del planeta donde no existan conflictos bélicos, ni hambrunas, ni tampoco podemos hablar de felicidad con personas que estén sufriendo enfermedades terminales, porque si hablamos de felicidad en esos momentos o lugares, hablando claro, nos mandarían a la mierda.

Para sentirse bien con uno mismo después de los cincuenta años, tenemos la obligación de asumir nuestros errores motivados por la ignorancia y todo pasará factura con el tiempo, pero no hablamos de dinero, hablamos de actitud personal positiva o negativa. Si eres un egocéntrico que vas por la vida, pensando que los demás son los tontos, recuerda siempre la famosa frase que dice, "Más tonto, es el que cree que el otro es tonto". Muchas veces tenemos incluso que vigilar al amor verdadero, porque nos puede jugar malas pasadas, especialmente donde haya vínculos de sangre, porque cada persona es un mundo y obviamente hay que respetarse mutuamente y cuando no haya entendimientos, cada uno en su sitio.

Por ejemplo el amor entre una pareja, que lo dice la misma palabra, "Pareja", son dos y todos sabemos que la convivencia no es fácil y al mismo tiempo es maravillosa, pero si en una pareja dejamos entrar a un tercero o a un cuarto o un quinto, comenzará a crecer la mierda tóxica y venenosa para los cerebros. Y no solamente nos referimos a las parejas de amores platónicos, hablamos también de las parejas de verdaderos amigos o amigas. Cuando surjan problemas por cualquier motivo, lo más idóneo es hablar cara a cara para intentar solucionar y si es posible con educación para que fluyan mejores los tiempos, pero si no logran comunicarse cara a cara, que cada uno siga su camino, respetándose al más alto nivel en todos los sentidos sin olvidar jamás, que "Todas las personas tenemos nuestros errores y nuestras virtudes".

Terminamos este rollo patatero con otra famosa frase entre comillas de la cosecha en la finca de Sol del Sur, "La comida es el foco de la vida y todo lo demás es imaginación". Qué buenas están las carrilleras en La Taberna del Restaurante La Marina ¡Por Dios! Perdone las molestias y venga usted a probarlas.